• Ya que encerré la tropilla
    y que recogí el rodeo,
    voy a templar la guitarra
    para esplicar mi deseo.

    Cielito, cielo que sí,
    mi asunto es un poco largo;
    para algunos será alegre,
    y para otros será amargo.

    El otro día un amigo,
    hombre de letras por cierto,
    del rey Fernando a nosotros
    me leyó un gran Manifiesto.

    Cielito,...