• RASGANDO la tiniebla ya colora
    En el Oriente, imperceptible, escasa,
    Como cendal de transparente gasa,
    La tibia luz de la risueña aurora.

    Y apena el viento, que al follage orea,
    Comienza fresco á susurrar sonoro,
    Y presta al dulce matutino coro
    El ave entre las ramas se menea;

    Apenas el arroyo cristalino
    Murmura entre las guijas...