(EN EL CONCIERTO)
Llueve; la tarde triste y nebulosa.
Al beso de la lluvia fecundante
su frente inclina la purpúrea rosa,
como al ósculo fresco del amante
la enamorada virgen ruborosa.
El agua cristalina
en las frondosas ramas centellea,
cual joya de diamantes que campea
en los bellos cabellos de una ondina...