• ¡Oh soledad! ¡Oh murmurante río,
    A cuya margen espontáneos crecen
    Los árboles frondosos, que el otoño
    Despoja ya de su hojarasca verde!

    Huésped errante de la selva oscura
    Di en estas limpias aguas. ¡Cuántas veces
    Me vio la tarde, absorto en mis recuerdos,
    Contemplando su plácida corriente!

    La gran naturaleza, de mis penas
    Oyó el lamento...