• Cuando la griega juventud volaba
    al campo de la gloria,
    y al macedón guerrero arrebataba
    el sangriento laurel de la victoria:
    ¿quién a blandir la fulminante lanza
    robusteció su brazo?
    En el estrago de feroz matanza
    ¿quién su pecho alentó, quién, sino el fuego
    del entusiasmo ardiente
    que corrió en viva llama por sus venas,
    cuando...

  • ¡Ah! ¡quién podrá olvidarlo! Una mañana
    era diciembre encapotado y frío
    al festivo clamor de la campana,
    se alzó Madrid en bullidor gentío.

    La inmensa muchedumbre, que impaciente
    la vasta calle de Alcalá llenaba,
    una hermosura de risueña frente
    y una esperanza en ella contemplaba.

    Su dorada carroza se movía
    sobre apiñadas frentes a...