¡Imposible arrancar del alma mía
sino acentos de amor!... Caber no puede
donde impera tu imagen adorada,
sino amor, sólo amor... Cuanto solía
mi pecho conmover... ya todo cede
a la ardiente mirada
de tus luceros bellos.
Mal mi grado a sus mágicos destellos
mi turbulenta vida está sujeta.
Como al influjo de fatal cometa
cede el bajel...