Infinito deseo de alas,
continuas nostalgias de vuelo:
corazón mío que te exhalas
como grano de mirra al cielo.
Beso, rosa, mujer y lira:
ya sé la vanidad de todo;
sé de la sierpe que conspira
contra la estrella, desde el lodo;
de la penumbra en que su flecha
aguza deidad vengativa;
del ojo del caos que acecha
nuestra miseria...