• Atrevimiento tan nuevo
    con espantosa caída
    pudo quitarte la vida,
    hijo glorioso de Febo.
    Mas la pregonera Diosa
    en edad ninguna cesa
    de encarecer tal empresa,
    cuanto infeliz generosa.
    que, pues la envidia altanera
    negó tu origen divino,
    acreditarlo convino
    por tan singular manera.
    Y por las abiertas sendas
    de los...

  • Cuando mundano anhelo
    o triste vanidad mi pecho inquieta,
    alivio pedir suelo
    en estancia secreta
    a tu divina musa, oh mi poeta.
    Siéntese el alma luego,
    cual si saliera presurosa de éste,
    en mundo de sosiego;
    ni hay ya qué la moleste,
    y va cobrando un no sé qué celeste.
    Su alta nobleza entiendo
    y «en suerte y pensamientos me...

  • Crezca sin tasa el doloroso llanto
    que las mejillas férvido te inunda,
    y que das a la muerte
    de tu madre segunda,
    que con inmenso amor supo quererte:
    llora, sin tregua llora,
    desde que luce el rayo de la aurora
    hasta que duerme el día
    entre los brazos de la noche fría:
    ¡que en tan amargos duelos,
    en tan hondos pesares,
    tener el...

  • Ya doce años trascurrieron,
    oh Juana, desde aquel día
    en que contempló la tarde
    nuestra última despedida.
    Y desde entonces, morando
    en tan apartados climas,
    de ti no logro mi oído
    la más remota noticia.
    En vano, en vano a tu patria
    voló mi palabra escrita
    que a tus bellísimas manos
    sin duda no llegaría:
    que un corazón como...

  • Aunque de corte innúmera seguido,
    el orgulloso Amor, tu bello hermano,
    contigo aspira a competir en vano:
    es grande, milagroso su poder;
    mas, con poder igual, mayor pureza
    asegura tu triunfo esclarecido,
    que él no rompe los lazos del Sentido
    ni las dulces cadenas del Placer.
    Mas nunca logra en ti, divino afecto,
    el Sentido mezclar impura...

  • I : Con motivo del tratado de enero, una de cuya cláusulas era el saludo simultáneo de las dos banderas

    ¡Oh de mi patria bicolor bandera,
    si en padecer baldón fuiste la sola,
    el mar que le miró, verte debiera
    del cañón saludada la primera,
    y no ¡oh mengua! a la par que la española!
    Doblar la altiva frente a ti debía
    el audaz español, y sólo...

  • Padres segundos del linaje humano,
    únicos libres del común pecado,
    y de común castigo, cuando, airado,
    cambió el Señor la tierra en océano:
    cuando ese mar inmenso tuvo orilla,
    y dejasteis al fin el arca santa,
    al estampar en tierra vuestra planta,
    ¿no regasteis en llanto la mejilla,
    al mirar que la tierra, ya segura,
    que os acoja del...

  • Yo vi que no eran tu mansión mis lares,
    amada entre las Diosas, y por ti
    surqué extranjeros procelosos mares,
    y apartadas regiones recorrí.
    Y cada orilla que tocó mi prora
    con labio ansioso preguntar me oyó:
    ¿Aquí, decidme, la Ventura mora?
    Mas ¡ay! doquier me respondieron: ¡no!
    Id más allá: no mereció este suelo
    que su áurea planta se...

  • ¡Oh flor del trópico ardiente,
    flor cuyo aroma divino
    embriaga cual dulce vino
    que hace delirar la mente:
    ¿qué importa, di, que no muestres
    los deslumbrantes colores
    de tantas altivas flores,
    brillantes joyas campestres?
    Si ricos matices Flora
    rehúsa a tu verde estrella,
    de las fragancias en ella
    la más divina atesora.
    Y a...

  • De libertad al mundo eras maestra
    mas aún su ciencia te negaba Marte;
    y esa fraterna lucha te hizo diestra
    de las crudas batallas en el arte.
    De tu pecho al valor y fortaleza,
    por ninguna jamás sobrepujada,
    se iguala de tu brazo la destreza
    para esgrimir la ponderosa espada.
    Ya por civil saber eras Minerva,
    mas hoy en todo a la gran Diosa...