El negro manto que la noche umbría
Tiende en el mundo a descansar convida,
Su cuerpo extiende ya en la tierra fría
Cansado el pobre y su dolor olvida.

 También el...

A don Juan Valera

 

 Rugió la tempestad; y yo, entretanto,
 del monte al pie, la faz sobre la palma
 vertiendo acerbo inextinguible llanto,
 quedé en su pena, adormecida mi alma;
 cuando cesó...