• Admite, oh Dios, oh Padre,
    los votos y las gracias
    que mi labio te ofrece
    cuando el sol, que es tu imagen, se obscurece.

    ¡Oh, cuántos beneficios
    tu diestra ha derramado
    mientras tu hermoso día
    por el alto cenit resplandecía!

    Con tu luz, recibieron
    tus mares y tus cielos
    y tu tierra florida
    y todo tu universo, acción y vida....