A Sor María de la Consolación
Al vago de las celestes liras
del viento que divaga en la arboleda
cantas, y no se sabe si suspiras
o si es el ruiseñor que te remeda.
Tus negros ojos de mirar doliente...
A Sor María de la Consolación
Al vago de las celestes liras Tus negros ojos de mirar doliente... |
I II |