• ¡Hoy el espacio muestra todo su esplendor!
    Sin freno, sin espuelas, sin bridas.
    ¡Partamos, cabalgando sobre el vino
    Hacia un cielo mágico y divino!

    Cual dos ángeles a los cuales tortura
    Una implacable calentura,
    En el azul diáfano de la mañana
    ¡Sigamos hacia el espejismo lejano!

    Muellemente mecidos sobre las alas
    Del torbellino...

  • Frecuentemente, al claro fulgor de un reverbero
    Del cual bate el viento la llama y atormenta el vidrio,
    En el corazón de un antiguo arrabal, laberinto fangoso
    Donde la humanidad bulle en fermentos tempestuosos,

    Se ve un trapero que llega, meneando la cabeza,
    Tropezando, y arrimándose a los muros como un poeta,
    Y, sin cuidarse de los polizontes, sus sombras...

  • Mi mujer está muerta, ¡soy libre!
    Puedo, pues, beber hasta el hartazgo.
    Cuando regresaba sin un sueldo,
    Sus gritos me desgarraban los nervios.

    Tanto como un rey soy dichoso;
    El aire es puro, el cielo admirable...
    ¡Teníamos un verano semejante
    Cuando me enamoré!

    La horrible sed que me desgarra
    Tendría necesidad para saciarse
    De tanto...

  • La mirada singular de una mujer galante
    Que se desliza hacia nosotros como el rayo blanco
    Que la luna ondulante envía al lago tembloroso,
    Cuando en él quiere bañar su belleza indolente;

    El último escudo de la talega en los dedos de un jugador;
    Un beso libertino de la flaca Adelina;
    Los sones de una música enervante y mimosa,
    Semejante al grito lejano...

  • ¡Cuán penetrante es el final del día en otoño! ¡Ay! ¡Penetrante hasta el dolor! Pues hay en él ciertas sensaciones deliciosas, no por vagas menos intensas; y no hay punta más acerada que la de lo infinito.

    ¡Delicia grande la de ahogar la mirada en lo inmenso del cielo y del mar! ¡Soledad, silencio, castidad incomparable de lo cerúleo! Una vela chica, temblorosa en el horizonte,...

  • Por encima de los lagos, por encima de los valles,
    De las montañas, de los bosques, de las nubes, de los mares,
    Allende el sol, allende lo etéreo,
    Allende los confines de las esferas estrelladas,

    Mi espíritu, tú me mueves con agilidad,
    Y, como un buen nadador que desfallece en la onda,
    Tú surcas alegremente la inmensidad profunda
    Con una indecible y...

  • Hay que estar siempre borracho. Todo consiste en eso: es la única cuestión. Para no sentir la carga horrible del Tiempo, que os rompe los hombros y os inclina hacia el suelo, tenéis que embriagaros sin tregua.

    Pero ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, de lo que queráis. Pero embriagaos.

    Y si alguna vez, en las gradas de un palacio, sobre la hierba verde de un foso, en la...

  • -Pero, ¿cómo? ¿Vos por aquí, querido? ¡Vos en un lugar de perdición! ¡Vos, el bebedor de quintas esencias! ¡Vos, el comedor de ambrosía! En verdad, tengo de qué sorprenderme.

    Querido, ya conocéis mi terror de caballos y de coches. Hace un momento, mientras cruzaba el bulevar, a toda prisa, dando zancadas por el barro, a través de ese caos movedizo en que la muerte llega a galope por...

  • Novis te cantabo chordis,
    O novelletum quod ludís
    In solitudine cordis.

    Esto sertis implicata,
    O femina delicata,
    Per quam solvuntur peccata!

    Sicut beneficum Lethe,
    Hauriam oscula de te,
    Quae imbuta es magnete.

    Quum vitiorum tempestas
    Turbabat omnes semitas,
    Apparuisti, deitas,

    Velut stella salutaris
    In...

  • A la amadísima, a la muy hermosa
    Que colma mi corazón de claridad,
    Al ángel, al ídolo inmortal,
    ¡Salve en la inmortalidad!

    Ella se derrama en mi vida
    Como un soplo impregnado de sal,
    Y en mi alma insaciable
    Vierte el sabor de lo Eterno.

    Sachet siempre fresco que perfuma
    La atmósfera de un caro refugio,
    Incensario siempre lleno que...