Y los dos al separarse,
Para seguir su camino
Por un mandato Divino
Se miraron con horror.
— ¡Adiós! yo busco en el mundo
Odios, venganzas, agravios!....
Y yo unos cándidos lábios
Que me den vida y calor.
Al compás de su herramienta
Mientras trabaja afanoso
Así sus desdichas cuenta,
Así canta y se lamenta
Un carpintero...