• Ni me nuembre la guitarra que jué un tiempo mi alegría
    Y hoy ni un poco de consuelo me le brinda al corazón;
    Dejelá, no más, que duerma silenciosa, y triste, y fría,
    Como tumba en que encerrad tengo mi última ilusión.

    Hace mucho que no quiere las caricias de mi mano,
    Hace mucho que no escucha los soyozos de mi amor;
    Hace mucho que sus cuerdas, como en cepo...