• Huyeron las golondrinas
    de tus alegres balcones;
    ya en la selva no hay canciones
    sino lluvias y neblinas.

    Me dan pesar sus espinas
    sólo porque a otras regiones
    huyeron las golondrinas
    de tus alegres balcones.

    Insondables aflicciones
    se posan entre las ruinas
    de mis ya muertas pasiones.
    ¡Ay, que con las golondrinas
    ...