• Si supiérais con qué piedad os miro
    y cómo os compadezco en esta hora.
    En medio de la paz de mi retiro
    mi lira es más fecunda y más sonora.

    Si con ello un pesar mayor os causo
    y el dedo pongo en vuestra llaga viva,
    sabed que nunca me importó el aplauso
    ni nunca me ha importado la diatriba.

    ¿A qué dar tanto pábulo a la pena
    que os produce...