• Oportuno en verdad viene ese tanto
    a mediar el terceto antecedente,
    pues me convida a principiar con llanto...

    Llanto vierten mis ojos, hechos fuente,
    Mariano, desde aquel tremendo día,
    en mi memoria sin cesar presente,

    cuando en la lucidez de su agonía,
    estrechándome tierna al casto seno,
    «¡Todo es verdad!» mi esposa me decía.

    ¡Todo es...

  • Erré, cándido Gino, largo tiempo,
    y grandemente erré. Mísera y vana
    juzgué la vida; insulsa más que todas
    esta presente edad. Intolerable
    fue y pareció mi lengua a la dichosa
    prole mortal, si es que mortal se puede
    llamar el hombre. Entre desdén y asombro,
    del Edén odorífero en que habita,
    rio la alta progenie afortunada,
    y me llamó infeliz...