• El que quisiere apurarse,
    véngase muy sin temor
    a la fragua del Amor.

    Todo oro que se afina
    es de más fina valía,
    porque tiene mejoría
    de cuando estaba en la mina.

    Ansí se apura y refina
    el hombre y cobra valor
    en la fragua del Amor.

    El fuego vivo y ardiente
    mejor apura el metal,
    y cuanto más, mejor sal,
    más...