Cerca la Tablada,
la sierra passada,
falleme con Aldara
a la madrugada.
En çima del puerto
coydé ser muerto
de nieve e de frío
e d’ ese rrosío
e de grand’ elada.
A la deçida
di una corrida,
fallé una serrana
fermosa, loçana,
e bien colorada.
Dixe yo a ella:
«Homílome bella.»
Dis: «Tú que bien...