Sobre bancas de madera, en la taberna triste y baja,
Donde entra el día a través de ventanas sucias,
Al lado de largas mesas se quedaba sombría,
Con caras oscurecidas, una banda errante,
Niños pobres y escépticos de la plebe proletaria.
¡Ah! - dijo uno - ¿ decís que el hombre es una luz
En éste mundo lleno de amargura y tormento ?
Ninguna chispa en él...