• Palma, no te enorgullezcas
    de superar en altura
    a los laureles y almendros
    sobre cuyas copas triunfas.
    La tempestad se avecina,
    y cuando el rayo fulgura,
    las frentes menos enhiestas
    son las que están más seguras.

    No te ensoberbezcas, rosa,
    porque brillas y perfumas,
    y en el jardín y en el prado
    reinas, excedes y ofuscas....