Qué linda cara que tienes,
válgate Dios por muchacha,
que site miro, me rindes
y si me miras, me matas.

Esos tus hermosos ojos
son en ti, divina ingrata,
harpones cuando los flechas,
puñales cuando los clavas.

Esa tu boca traviesa,
brinda...

Ojos cuyas niñas bellas
esmaltan mil arreboles,
muchos sois para ser soles,
pocos para ser estrellas.

No sois sol, aunque abrasáis
al que por veros se encumbra,
que el sol todo el mundo alumbra
y vosotros le cegáis.

No estrellas, aunque serena...

Dichoso paisano en quien
con diversísimos modos
se miran los dones todos,
todas las prendas se ven,
perdone si en parabién
de tu carta no te da
algo mi amor, porque ya
cuanto yo darte podía,
que era la voluntad mía,
tú te lo tienes allá....

¡Ay, Lizardo querido!
si feliz muerte conseguir esperas,
es justo que advertido,
pues naciste una vez,
dos veces mueras.
Así las plantas, frutos y aves lo hacen:
dos veces mueren y una sola nacen.

Entre catres de armiño
tarde y mañana la azucena...

Guayaquil, ciudad hermosa
de la América guirnalda
de tierra bella esmeralda
y del mar perla preciosa,
cuya costa poderosa
abriga tesoro tanto,
que con suavísimo encanto
entre nácares divisa
congelado en gracia y risa
lo que el alba vierte en...