• Madre, esta llama mía
    que a tí te inquietara un día,
    sigue madre y hoy me abrasa.
    Y es roja, madre, de día
    y por la noche es azul.

    Madre, tus ojos azules,
    siempre azul vieron mi llama.
    Pero yo sé que ella es roja
    a la clara luz del día.

    A la clara luz del día, madre,
    yo he visto a una niña triste
    contradiciendo a la vida....