• En los tiempos maravillosos en que la Teología
    Florecía con la máxima savia y energía,
    Se cuenta que un día un doctor de los más grandes,
    —Luego de haber forzado los corazones indiferentes;
    Y haberlos conmovido en sus profundidades negras;
    Después de haber franqueado hacia las celestes glorias
    Caminos singulares para él mismo ignorados,
    Donde sólo los...