• El cielo es de ceniza.
    Los árboles son blancos,
    y son negros carbones
    los rastrojos quemados.
    Tiene sangre reseca
    la herida del Ocaso,
    y el papel incoloro
    del monte está arrugado.
    El polvo del camino
    se esconde en los barrancos.
    Están las fuentes turbias
    y quietos los remansos.
    Suena en un gris rojizo
    la esquila del...