• Gemían los rebaños. Los caminos
    llenábanse de lúgubres cortejos;
    una congoja de holocaustos viejos
    ahogaba los silencios campesinos.

    Bajo el misterio de los velos finos,
    evocabas los símbolos perplejos,
    hierática, perdiéndote a lo lejos
    con tus húmedos ojos mortecinos.

    Mientras unidos por un mal hermano
    me hablaban con suprema...