Octavas dedicadas a mi distinguido amigo monseñor Pedro García y Sanz

¡Viviente enigma que, a ti mismo opuesto,
con lazo que la mente desespera,
eres extraño sin igual compuesto
de cielo y lodo, de deidad y fiera!
Te desprecio tal vez y te detesto,
y...

 Símbolo pampeano y hombre verdadero,
 generoso guerrero,
 amor, coraje,
 ¡Salvaje!
  
 Gaucho, por decir mejor.
 Ropaje suelto de viento,
 protagonista de un cuento
 vencedor.
  
 Corazón
 de afirmación.
  
 Voluntad...

SONETO

Dichoso el hombre que sensible y tierno
en la heredad de su familia espera,
poder sembrar el grano en primavera
y recoger el fruto en el invierno.

Dichoso aquel...

Al libro viejo, roído por las polillas y con los muros ahumados,
Abrí las hojas grasientas, con sus antiguas letras,
Torcidas como el ciego pensamiento de unos siglos ajenos,
Tristes como el aire enfermo debajo de los muros sumergidos.

Pero en la última página, con...

El ángel bueno, y el ángel malo
Es el hombre sin penas ni reveses,
antes de ver la luz que el mundo dora,
fruto amargo que agrava nueve meses
el seno maternal en donde mora.

Fruto de la mujer que poseída
de la fiebre de amor, que abrasa tanto,
lo...

Poet: Juan Arolas

No historia, ni poesía,
ni ciencia estudies, Fabio;
quien más charla ese es más sabio,
lo demás es bobería:
en Pomposa algarabía
hable con gran petulancia;
y ya es hombre de importancia.

Órgano de la opinión
llame a cualquier periodista...

Dulce conformidad de la treintena...
Rostro aniñado y bello, y un silbido
rondador por las calles siempre solas.
Tan poca cosa, y ¡qué feliz, Dios mío!

De gorra humilde; mujeriego siempre.
Todo desgalichado, misterioso.
Peleador sin rival. Trompo en la danza...

 Algunos se hacen malas suposiciones
cada vez que el pobre hombre dobla la esquina
y franquea la puerta de la cantina,
donde busca el silencio de los rincones.

 ...

¡Hombre libre, siempre adorarás el mar!
El mar es tu espejo; contemplas tu alma
En el desarrollo infinito de su oleaje,
Y tu espíritu no es un abismo menos amargo.

Te complaces hundiéndote en el seno de tu imagen;
La abarcas con ojos y brazos, y tu corazón
Se...