• Cuando a su nido vuela el ave pasajera
    a quien amparo disteis, abrigo y amistad
    es justo que os dirija su cántiga postrera,
    antes que triste deje, vuestra natal ciudad.

    Al pájaro viajero que abandonó su nido
    le disteis un abrigo, calmando su inquietud;
    ¡oh! tantos beneficios, jamás daré al olvido
    durable cual mi vida será mi gratitud.

    En prueba...

  • I

    Mañana que ya no puedan
    encontrarse nuestros ojos,
    y que vivamos ausentes,
    muy lejos uno del otro,
    que te hable de mí este libro
    como de ti me habla todo.

    II

    Cada hoja es un recuerdo
    tan triste como tierno
    de que hubo sobre ese árbol
    un cielo y un amor;
    reunidas forman todas
    el...

  • Página en que la esfinge de la muerte
    con su enigma de sombrea nos provoca:
    ¿Cómo poderte descifrar, si es poca
    toda la luz del sol para leerte?

  • Iba llorando la Ausencia
    con el semblante abatido
    cuando se encontró en presencia
    del Olvido,
    que al ver su faz marchitada,
    le dijo con voz turbada:
    sin colores,
    -"Ya no llores niña bella,
    ya no llores."

    Que si tu contraria estrella
    te oprime incansable y ruda
    yo te prometo mi ayuda
    contra tu mal y contra ella".
    ...

  • Aliento de la mañana
    que vas robando en tu vuelo
    la esencia pura y temprana
    que la violeta lozana
    despide en vapor al cielo:

    Dime, soplo de la aurora,
    brisa inconstante y ligera,
    ¿vas por ventura a esta hora
    al valle que te enamora
    y que gimiendo te espera?

    ¿O vas acaso a los nidos
    de los jilgueros cantores
    que en la...

  • Un cielo azul de estrellas
    brillando en la inmensidad;
    un pájaro enamorado
    cantando en el florestal;
    por ambiente los aromas
    del jardín y el azahar;
    junto a nosotros el agua
    brotando del manantial
    nuestros corazones cerca,
    nuestros labios mucho más,
    tú levantándote al cielo
    y yo siguiéndote allá,
    ese es el amor mi vida,...

  • Humanidad pigmea,
    tú que proclamas la verdad y el Cristo,
    mintiendo caridad en cada idea:
    tú que, de orgullo el corazón beodo,
    por mirar a la altura
    te olvidas de que marchas sobre lodo:
    tú que diciendo hermano,
    escupes al gitano y al mendigo
    porque son un mendigo y un gitano:
    Ahí está esa mujer que gime y sufre
    con el dolor inmenso...

  • Junto a una pulquería
    cuyo título es "Los godos"
    disputaban dos beodos
    la tarde de cierto día.

    Yo pasaba por fuera
    de la taberna predicha,
    me detuve y por mi dicha
    oí la disputa entera.

    -Oiga, amigo, no me abroche
    tan horrenda tontería,
    yo le digo que es de día.
    -Pos' yo digo que es de noche

    -Pos' yo el sol es lo que...

  • Aún era you muy niño, cuando un día,
    cogiendo mi cabeza entre sus manos
    y llorando a la vez que me veía
    "¡Adiós! ¡Adiós!" me dijo;
    "desde este instante un horizonte nuevo
    se presenta a tus ojos;
    vas a buscar la fuente
    donde apagar la sed que te devora;
    marcha... y cuando mañana
    al mal que aún no conoces
    ofrezca de tu llanto las...

  • ¡Qué triste es vivir soñando
    en un mundo que no existe!
    Y qué triste
    ir viviendo y caminando,
    sin fe en nuestros delirios,
    de la razón con los ojos,
    que si hay en la vida lirios,
    son muchos mas los abrojos.

    Nace el hombre, y al momento
    se lanza tras la esperanza,
    que no alcanza
    porque no se alcanza el viento;
    y corrre,...