• ¿Qué dirás esta noche, pobre alma solitaria,
    Qué dirás, corazón mío, corazón otrora marchito,
    A la hermosísima, a la buenísima, a la carísima,
    Cuya divina mirada de pronto te ha reflorecido?

    —Emplearemos nuestro orgullo entonando sus loas,
    Nada vale la dulzura de su autoridad;
    Su carne espiritual tiene el perfume de los Ángeles,
    Y su mirada nos...