• ¡Oh montes de Gelboe, nunca caiga
    sobre vosotros celestial rocío,
    mas vuestros campos un eterno estío
    esterilice con sediento ardor!
    que en ellos ¡ay dolor! el rey guerrero
    al par cayo del último soldado,
    como si no le hubiera consagrado
    el óleo del Señor.
    ¡Cuántas hijas y esposas de Filiste
    huérfanas y en viudez dejo su espada,
    que...