• Me parece a veces que mi sangre corre a raudales,
    Cual una fuente con rítmicos sollozos.
    La escucho bien que corre con un prolongado murmullo,
    Pero, me palpo en vano para encontrar la herida.

    A través de la ciudad, como en un campo cercado,
    Se marcha, transformando los adoquines en islotes,
    Saciando la sed de cada criatura,
    Y en todas partes colorando...