• Y los dos al separarse,
    Para seguir su camino
    Por un mandato Divino
    Se miraron con horror.

    — ¡Adiós! yo busco en el mundo
    Odios, venganzas, agravios!....
    Y yo unos cándidos lábios
    Que me den vida y calor.

    Al compás de su herramienta
    Mientras trabaja afanoso
    Así sus desdichas cuenta,
    Así canta y se lamenta
    Un carpintero...

  • El maestro carpintero
    de la boina colorada,
    va desde la madrugada
    taladrando su madero.

    No corre en el bosque un soplo,
    todo es silencio y aroma.
    Sólo él monda la carcoma
    con su revibrante escoplo.

    Y a ratos, con brusco ardor
    bajo la honda paz celeste,
    lanza intrépido y agreste
    el canto de su labor.