• Es la Muerte que consuela, ¡ah! y que hace vivir;
    Es el objeto de la vida, y es la sola esperanza
    Que, como un elixir, nos sostiene y nos embriaga,
    y nos da ánimos para avanzar hasta el final;

    A través de la borrasca, y la nieve y la escarcha,
    Es la claridad vibrante en nuestro horizonte negro,
    Es el albergue famoso inscripto sobre el libro,
    Donde se...

  • ¡Ah!, queréis saber por qué hoy os aborrezco. Más fácil os será comprenderlo, sin duda, que a mí explicároslo; porque sois, creo yo, el mejor ejemplo de impermeabilidad femenina que pueda encontrarse.

    Juntos pasamos un largo día, que me pareció corto. Nos habíamos hecho la promesa de que todos los pensamientos serían comunes para los dos, y nuestras almas ya no serían en adelante más...

  • Durante quince días me recluí en la habitación, rodeado de los libros de moda entonces -hará diez y seis o diez y siete años-; quiero decir de los libros en que se trata del arte de hacer a los pueblos dichosos, buenos y ricos en veinticuatro horas. Había, pues, digerido -es decir, tragado- todas las elucubraciones de esos contratistas de la felicidad pública de los que aconsejan a todos los...