• ¡Ah! yo que en torno de tu sien he visto
    Perennemente suspendida el alba,
    Y encenderse en el cielo de tus ojos
    Como una estrella el esplandor de tu alma,
    He querido mi ofrenda de poeta
    Consagrar á tu imagen solitaria,
    Azucena de luz, donde mi espíritu
    Posó un instante las ligeras alas.