Trueno!... Enorme alarido
de la negrura desgarrada, fiera
voz del gran nubarrón, que, suspendido
del azul, mancha la infinita esfera:
Yo aplaudo tu estallido!
Hijo del rayo torvo, d‘ese inicuo
devastador que ciegamente mata
con su visaje lúgubre y oblicuo
cuando el ciclón su cólera desata:
¡Tu fragor me enajena y me arrebata!
De...