• Si en tus jardines, cuando yo muera,
    cuando yo muera, brota una flor;
    si en un celaje ves un lucero,
    ves un lucero que nadie vio;
    y llega un ave que te murmura,
    que te murmura con dulce voz,
    abriendo el pico sobre tus labios,
    lo que en tu tiempo te dije yo:
    aquel celaje y el ave aquella,
    y aquel lucero y aquella flor
    serán mi vida...