• Es un viejo borracho que me provoca,
    que me cierra el camino y al diablo evoca,
    recio, locuaz, inmundo, descalzo y fiero,
    con terribles ojazos de un gris de acero
    y con una calvicie de yerma roca.
    -La testa perdió greña, razón y toca.

    Hasta el pecho la barba se le desliza,
    como espuma de arroyo por cana y riza.
    La diestra dura y fuerte, como...

  • ¿Queréis que entre el arrullo de mis brazos
    tiemble el dormido corazón de Helena
    como entre sus asiáticas murallas
    y el vulnerable hijo de Peleo
    otra vez en su lecho halle al amigo
    por el que rugió hermoso? ¡Ay, quién pudiera
    con su soplo alentar tales prodigios
    y devolver la vida con su canto
    a quienes se mostraron por la tierra
    con tal...

  • Si en tus jardines, cuando yo muera,
    cuando yo muera, brota una flor;
    si en un celaje ves un lucero,
    ves un lucero que nadie vio;
    y llega un ave que te murmura,
    que te murmura con dulce voz,
    abriendo el pico sobre tus labios,
    lo que en tu tiempo te dije yo:
    aquel celaje y el ave aquella,
    y aquel lucero y aquella flor
    serán mi vida...

  • Ayer, el cielo azul, la mar en calma
    y el sol ignipotente y cremesino,
    y muchas ilusiones en mi alma
    y flores por doquier en mi camino.

    Mi vida toda júbilos y encantos,
    mi pecho rebosando de pureza,
    mi carmen pleno de perfume y cantos
    y muy lejos, muy lejos, la tristeza.

    Ayer, la inspiración rica y galana
    llenando mi cerebro de fulgores...

  • Crin que al aire te vuela, rizada y bruna,
    parece a mis ahogos humo en fogata;
    y del arpa desprendes la serenata
    divinamente triste, como la luna.

    Y del celo ardoroso despides una
    fragancia de resina; y él te dilata
    ojo que resplandece con luz de plata,
    como en la sombra el vidrio de la laguna.

    Mas tu marido llega, con su fortuna,
    nos...

  • Mi corazón percibe, sueña y presume.
    y como envuelta en oro tejido en gasa,
    la tristeza de Verdi suspira y pasa
    en la cadencia fina como un perfume.

    Y frío de alta zona hiela y entume;
    y luz de sol poniente colora y rasa:
    y fe de gloria empírea pugna y fracasa,
    ¡como en ensayos torpes un ala implume!

    El sublime concierto llena la casa;
    y...

  • Nox

    Noy hay almíbar ni aroma
    como tu charla...
    ¿Qué pastilla olorosa
    y azucarada
    disolverá en tu boca
    su miel y su ámbar,
    cuando conmigo a solas
    ¡oh virgen! hablas?

    La fiesta de tu boda
    será mañana.

    A la nocturna gloria
    vuelves la cara,
    linda más que las rosas
    de la ventana;
    y tu guedeja blonda
    vuela en el...

  • Ojos que nunca me veis,
    por recelo o por decoro,
    ojos de esmeralda y oro,
    fuerza es que me contempléis;
    quiero que me consoléis
    hermosos ojos que adoro;
    ¡estoy triste y os imploro
    puesta en tierra la rodilla!
    ¡Piedad para el que se humilla,
    ojos de esmeralda y oro!

    Ojos en que reverbera
    la estrella crepuscular,
    ojos...

  • A la vieja necrópolis me arrimo;
    y en el tumulto del desborde rimo
    la postrera canción,
    no conforme a la Lógica y al Arte,
    sino según el verso brinca y parte
    ¡del mismo corazón!

    Así surgida de la oculta vena
    el agua pura se levanta y suena
    en curva de cristal;
    y al extremar la iridiscente ojiva,
    toca en tierra y se alarga fugitiva,...

  • ¡Señor, tenme piedad, aunque a ti clame
    sin fe! ¡perdona que te niegue o riña
    y el ara tienda con bochorno infame!

    Vuelvo al antiguo altar. ¡No en vano ciña
    guirnaldas a un león y desparrame
    riego que pueda prosperar tu viña!

    ¡Líbrame por merced, como te plugo
    a Bautista y Apóstol en Judea,
    ya que no me suicido ni me fugo!

    ¡Inclínate al...