• He renunciado a ti. No era posible.
    Fueron vapores de la fantasía;
    son ficciones que a veces dan a lo inaccesible
    una proximidad de lejanía.

    Yo me quedé mirando cómo el río se iba
    poniendo encinta de la estrella...
    Hundí mis manos locas hacia ella
    y supe que la estrella estaba arriba...

    He renunciado a ti, serenamente,
    como renuncia a...