•    I
    Vistió mi juventud oro y brocado.
    En su copa de púrpura embozada,
    la mano sobre el pomo cincelado
    de su sutil y florentina espada,

    la blanca pluma del chambergo al viento,
    al luar de las noches estivales
    bajo la esbelta ojiva de un convento
    mustió sus primeros madrigales.

    Y hubo una faz seráfica y radiosa
    que tras la...