• A don Remigio Crespo Toral,
    en su coronación

    Desde la ebúrnea torre donde, como el latino
    artífice, cincelo mi verso diamantino
    —miel para la famélica jauría—,
    pongo mi lira acorde al melodioso coro
    de los címbalos rítmicos y las trompetas de oro
    que dicen tu triunfo sonoro,
    Rey...