• ¿Por qué, el aire surcando,
    dilatándose del bronce los sonidos;
    y sin cesar vibrando
    llegan a mis oídos
    profundos y tristísimos gemidos?

    ¿Por qué de muerte el canto
    en torno de ese féretro resuena?
    ¿Por qué el fúnebre llanto?
    ¿Por qué la amarga pena,
    los cirios, y el clamor que el aire llena?

    Te miro ante mis ojos
    postrado sin...

  • También sobre la tumba que cubre tus cenizas
    resuenen, pobre amigo, los ecos de mi voz,
    y lejos del bullicio de mundanales risas
    llorando te dirijo mi postrimer adiós.

    También, querido amigo, mis trémulos acentos
    agiten temblorosos las flores de tu sien,
    y unidos al sublime gemido de los vientos
    se lleven a los cielos mi súplica también.

    Si...