• I

    Para el niño, enamorado de mapas y estampas,
    El universo es igual a su vasto apetito.
    ¡Ah! ¡Cuan grande es el mundo a la claridad de las lámparas!
    ¡Para las miradas del recuerdo, el mundo qué pequeño!

    Una mañana zarpamos, la mente inflamada,
    El corazón desbordante de rencor y de amargos deseos,
    Y nos marchamos, siguiendo el ritmo de la onda...

  • Hay un país soberbio, un país de Jauja -dicen-, que sueño visitar con una antigua amiga. País singular, anegado en las brumas de nuestro Norte, y al que se pudiera llamar el Oriente de Occidente, la China de Europa: tanta carrera ha tomado en él la cálida y caprichosa fantasía; tanto la ilustró paciente y tenazmente con sus sabrosas y delicadas vegetaciones.

    Un verdadero país de Jauja,...

  • Mi niña, mi hermana,
    ¡Piensa en la dulzura
    De vivir allá juntos!
    Amar libremente,
    ¡Amar y morir
    En el país que a ti se parece!
    Los soles llorosos
    De esos cielos encapotados
    Para mi espíritu tienen la seducción
    Tan misteriosa
    De tus traicioneros ojos,
    Brillando a través de sus lágrimas.

    Allá, todo es orden y belleza,...

  • Mi corazón, como un pájaro, voltigeaba gozoso
    Y planeaba libremente alrededor de las jarcias;
    El navío rolaba bajo un cielo sin nubes,
    Cual un ángel embriagado de un sol radiante.

    ¿Qué isla es ésta, triste y negra? —Es Citerea,
    Nos dicen, país celebrado en las canciones,
    El dorado banal de todos los galanes en el pasado.
    Mirad, después de todo, no es...