¡Oh, vellón, rizándose hasta la nuca!
¡Oh, bucles, ¡Oh, perfume saturado de indolencia!
¡Éxtasis! ¡Para poblar esta tarde la alcoba oscura
Con los recuerdos adormecidos en esta cabellera
Yo la quiero agitar en el aire como un pañuelo!
¡La lánguida Asia y la ardiente África,
Todo un mundo lejano, ausente, casi difunto,
Vive en tus profundidades, selva...