A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.
¡No sé qué tiene la aldea
donde vivo y donde muero,
que con venir de mí mismo
no puedo venir más lejos!
Ni estoy bien ni mal conmigo;
mas...
A mis soledades voy, ¡No sé qué tiene la aldea Ni estoy bien ni mal conmigo; |
Pasos de un peregrino son, errante, ¡O tú que de venablos impedido |