No me quejo yo del daño
Que tu vista me causó;
Quéjome porque llegó
A mal tiempo el desengaño.
Jamas ví peor estado
Que es el no atrever ni osar;
Y entre el callar y el hablar
Verse un hombre sepultado;
Y asi no quejo del daño,
Por ser tú quien lo causó,
Sino por ver que llegó
A mal tiempo el desengaño.
Siempre...