• Deseáis, señor Sarmiento,
    saber en estos mis años,
    sujetos a tantos daños,
    cómo me porto y sustento.

    Yo os lo diré en brevedad,
    porque la historia es bien breve,
    y el daros gusto se os debe
    con toda puntualidad.

    Salido el sol por oriente
    de rayos acompañado,
    me dan un huevo pasado
    por agua, blando y caliente.

    Con dos...