• A cierta moza un húsar, y no es cuento,

    porque le socorriera en sus apuros

    del carnal movimiento,

    le prometió ocho duros

    y después sólo cuatro la dio en paga.

    La moza, descontenta

    con esta trabacuenta,

    para que por justicia se le haga

    aflojar lo restante,

    fue a querellarse de él al comandante.

    Era éste un hombre adusto,...