Era de noche y estuvo Él solo. Y vio desde lejos las murallas de una vasta ciudad y se acercó a ella.
Y cuando estuvo muy cerca oyó el jadeo del placer, la risa de la alegría y el sonido penetrante de numerosos laúdes. Y llamó, y uno de los guardianes de las puertas le abrió.
Y contempló una casa construida con mármol y que tenía unas bellas columnatas de igual materia en su...