• Bajo de este jazmín yace Armelinda,
    perrita toda blanca, toda linda,
    delicias de su ama,
    que aún hoy la llora; llórala su cama,
    la llora el suelto ovillo,
    como el arrebujado papelillo
    con que jugaba; llórala el estrado,
    y hasta el pequeño can del firmamento,
    de Erígone olvidado, muestra su sentimiento.
    Solamente la nieve se ha alegrado,...