• Bajo una luz descolorida
    Corre, danza y se tuerce sin razón
    La Vida, impudente y vocinglera,
    Así, en cuanto en el horizonte

    La noche voluptuosa sube,
    Sosegándolo todo, hasta el hambre,
    Borrándolo todo, hasta la vergüenza,
    El Poeta se dice: ¡"Finalmente"!

    Mi espíritu, como mis vértebras,
    Implora ardiente el reposo;
    El corazón lleno...